Efectivamente, vivimos obsesionados por el peso, pero, ¿por qué?
La belleza es el resultado del proceso y juicio mental de comparar a cada persona u objeto que vemos con un ideal hipotético, imaginario y aparente que representa su paradigma o arquetipo estético. Cuanto más la persona u objeto que es sometida al juicio de nuestra razón se acerque al ideal, más bello será. Cada cultura tiene su ideal de belleza y esta cambia según la época y por supuesto dentro de ciertos límites de persona a persona.
¿Pero cuál es el canon de belleza en el hombre? Hombros y pechos desarrollados, brazos fuertes, en lo físico pero también por su fuerza física.
¿Y en las mujeres? Delgadas, con grandes pechos, en la talla 36-38, aproximadamente.
Este es nuestro canon de belleza, te puede gustar más o te puede gustar menos, pero es así.
Mucha gente hace deporte por entretenimiento y come bien y están delgados, ¿es esto malo? Claro que no, es más, es buenísimo. ¿Pero es bueno obsesionarse con tener unos fuertes músculos, una tableta de chocolate o entrar en una talla 36? No, cada uno debe cuidarse, hacer deporte, alimentarse bien... cada cuerpo es un mundo, unos tienen una complexión atlética y otros son más propensos a engordar rápidamente y les costará mucho sacrificio conseguir esa tableta o esa talla 36.
Pero...
¿Prefieres estar delgado a ser feliz o estar sano?
Esta es mi reflexión, espero que penséis sobre el tema y cada uno que aporte su punto de vista. Sois libres de comentar en el post. Gracias por leernos
Raimon Lerin
@LaOndaAlternativa @RaimonLerin
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